Las cosas claras y Venezuela espesa.

Es una vergüenza llamar políticos a este grupo de paletos desesperados... 

Que miedo tienen, resuman inseguridad por cada uno de los poros de su piel, que vergüenza, que triste es ser representados por un grupo de cutres bandoleros venidos a más que ya no saben ni cual es el significado de hacer política. 

El señor Rivera, que se marcha a Venezuela para esconder la cabeza como una triste avestruz, aunque este, más que un avestruz es una cutre cría de aguilucho, desesperado, que no es capaz de convencer con sus políticas derechonas en España y se tiene que largar a otro continente a querer dar lecciones. 

El detestable Pedro Sánchez, monigote de la "Andalucía socialista" (y con "socialista" me refiero a la "señora" Susana Díaz) que no es capaz de mover ficha hasta después de telefonear a la "super tacañona". 

Y nuestro venerado presidente en funciones, pajarraco mayor del nido de águilas, el mayor ejemplo de que ni siquiera es necesario hablar con coherencia, mucho menos saber hablar para gobernar un país, para hundirlo, cualquier borderline es bueno, porque con él "todo es falso salvo alguna cosa". 

Ay politicuchos, que grande os queda eso de hacer política...

Con más de 4.500.000 parados, con una de las mayores tasas de paro juvenil de toda la UE, con una reforma laboral que nos ha dejado literalmente en calzoncillos, con una reforma sanitaria que mata y otra en educación que crea futuros sin cerebro, con una ley que nos prohíbe luchar libremente por nuestros derechos y hablar de la casa Real, con unas leyes de memoria histórica que no se cumplen y con criminales franquistas sin condenar, con presos políticos dentro de nuestras cárceles, con familias enteras sustentadas por pensiones mínimas de quienes antaño levantaron este país... ¿Ustedes vais a hablarnos de Venezuela?

Jessica Fletcher.