Que no te engañen, carmonés.

  Durante más de tres años el pueblo de Carmona se ha visto sumido en el más intenso letargo de la dejadez y la indiferencia, siendo por ello los carmonenses y sus necesidades ignoradas por un alcalde empeñado más en salir en la foto que en oír las quejas y necesidades de la gente que aquí residimos. 

  Hasta que de repente y como el anuncio de la llegada de la primavera (y con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina) se despierta en forma de campaña política para amainar la tempestad de sus votantes y de la desesperación de los ciudadanos en general.

  Estos señores se creen que somos idiotas, ahora nos traen la bicoca de un Burguer y de un supermercado (como si aqui no tuviéramos), que va a ser la panacea a todos nuestros males, Juan a medio camino entre empresario y charlatán de feria nos vende proyectos inacabados, otros que jamas se llevaran a cabo por su inviabilidad , nos vende reuniones con empresarios fantasmas, proyectos que una vez llegadas las elecciones terminaran en un cajón y de los cuales jamas volveremos a saber nada.

  ¿Se acordáis del centro comercial? Que buena estrategia, que manera más buena de recalificar unos terrenos y encima a la vez atacar a la junta echándoles la culpa de no dejar que se construya. ¿Quien gana? pues ya sabéis habría que preguntarle a los dueños de los terrenos dentro de unos años.

  El PP es como el caballo de Atila, y aqui en Carmona no va a ser diferente, suerte que en estos cuatro años no a tenido mayoría absoluta, muy poco faltó para que nos mal vendiera la electricidad de nuestras calles a una empresa privada, así es la derecha de este país y así es en Carmona.

  No podemos seguir pensando en que el voto va dirigido a la persona, no, nuestro alcalde representa a el partido que ha llevado a los españoles a la ruina, que ha echo a los ricos más ricos y a los pobres más miserables aún si cabe, que a acabado con la clase media y con la clase obrera en general, no podemos dejarnos engatusar por un mal vendedor de medio pelo cuyos ideales son afines a ladrones y corruptos.

  Que podemos esperar de un señor que se inventa un pleno para subir los impuestos, que promete a los ciudadanos (supongo que nos verá cara de tontos) traer un tren de cercanías a la ciudad, cuando no es capaz si quiera de mantener las paradas mínimas de autobús de Carmona y urbanizaciones.

  Por hablar, se quejaba por el echo de que los deportistas federados tenían que pagar por el uso de las instalaciones deportivas, viéndolo ahora, nuestros deportistas han de marcharse a pueblos con menor numero de habitantes ya que nuestras instalaciones ni si quiera cumplen los requisitos necesarios para poder ser utilizadas.

  Así, un sin fin de mentiras de nuestro alcalde, que quedarán registradas en un próximo artículo.

Jessica Fletcher.